Tradición Familiar

Si hago un repaso por mi vida, si echo la vista atrás, siempre hay una imagen relacionada con algún tipo de artesanía. Mi ámbito familiar siempre ha estado muy unido a todo tipo de labores, mi abuela aprendió a hacer encaje de bolillos durante la guerra civil y no lo dejó durante toda su vida, ese entusiasmo se lo transmitió a una de sus nietas, que siendo una niña y a manera de juego un verano aprendió, esa niña era yo, que desde muy pequeña me atrajo el tema de las labores. De la misma manera mi madre fue una bordadora maravillosa e incansable.

Todo este entorno y mi atracción por todo lo relacionado con el tema me llevó a convertirme en una enamorada del encaje de bolillos, arte que sigo practicando e intentando ampliar mis conocimientos yendo a encuentros y de manera autodidacta. En su momento arrastrada por el entusiasmo me matriculé en la Escuela De Artes Aplicadas Y Oficios Artísticos, siendo los mejores años académicos de mi vida. En esos dos años toqué varios campos como el tapiz de alto y bajo lizo, estampación, alfombra turca, grabados y otras técnicas; acompañado de prácticas en un taller de estampación y en uno de alfombras del Val de San Lorenzo.

Conseguí mi titulo para más adelante poder abrirme un lugar en el mundo de la artesanía; sobre todo en lo relacionado con el ENCAJE DE BOLILLOS.

Elena